sábado, 12 de noviembre de 2011

Tita:siempre fuiste mi preferida


Antes de empezar a trabajar, siempre, me doy una vuelta por los diarios online...quién sabe que novedad del día, formará parte de mi clase...
Asi fue que, encontré una nota que llamó mi atención, ya que se relaciona con la actividad que le propusimos a nuestro alumnos como tarea.
Mientras la leía, fue inevitable pensar en lo que yo compro para mi familia..., con ojos de consumidor preocupado, como mamá (no como profe), se entiende?

Por eso, quiero compartir con Uds, mi inquietud, para que se tomen un ratito para pensar de que manera podemos, sumarnos a REDUCIR el impacto ambiental, generando, menos basura.

Que problema...
A escala global, el 60 por ciento de los desperdicios proviene de empaques y envases utilizados una sola vez.
“Una familia promedio desecha 40 kg de plástico por año, que flota en el océano”; “se estima que el 90 por ciento de los desperdicios flotan y recorren largas distancias avanzando sobre las corrientes marinas y afectando la calidad del agua y la biodiversidad”
.
“Gran cantidad de basura... más del 80 por ciento de todos los plásticos, el material más usado, es descartado en su primer uso, lo que provoca la mayoría de los gases contaminantes de efecto invernadero. “
“...tardarán en descomponerse, aunque, en verdad, se ignora cuánto tiempo debe transcurrir exactamente antes de que esas partículas se biodegraden.”

Si sos grande como yo, te vas a acordar, y sino preguntale a tus padres:
...Cuando eramos chiquitos la mayonesa y la mostaza venia en frasco de vidrio...y las galletitas las comprabamos sueltas (a granel) y el almacenero te improvisaba una bolsita con una hoja de papel …
Sigo consumiendo los mismo productos que hace 40 años...pero ahora tienen otro pack...como leí por ahí...”en términos sustentables, significan un gran retroceso”

.Es interesante ver que los productos que habitualmente consumimos. con envases, más adecuados a nuestro pensamiento ecológico/sustentable, son mas caros que aquellos que perjudican al ambiente...
por ejemplo: Una mermelada en frasco de vidrio, por ejemplo, cuesta 56,5 por ciento más que la que viene en uno de plástico; en el café, la diferencia es de 16,3 por ciento; en el caso del arroz, la caja de cartón cuesta 9,8 por ciento más que el mismo producto en bolsita de plástico y la gaseosa retornable permite un ahorro de apenas 26 centavos por litro (7,5 por ciento).

En el apuro de las compras, la mejor opción siempre pasa a ser la descartable, pero si miramos un poco más allá de la góndola y nuestra comodidad, vamos a darnos cuenta de que no lo son. Y esto se relaciona con la actividad propuesta a nuestros alumnos de 1° año de secundario.

Cuando yo tenía 15...

En la década del 80, los fabricantes comenzaron a reconvertir los envases porque utilizar plástico era más barato, y esa mutación también apuntó a acelerar -y aumentar- el volumen de las ventas; la sola noción de lo descartable hace pensar en un consumo inmediato que necesita terminar ese producto para seguir consumiendo otro (no te hace acordar a “Obsolescencia programada”).

El biólogo Federico Kopta explica que "el exceso en la cantidad de envases responde al propósito de vender más, lo que, a su vez, genera una mayor cantidad de residuos". Esto, por supuesto, necesita de un cambio cultural fuerte: dejar atrás el deseo compulsivo de consumo que marca nuestra sociedad.

Pero nosotros, mientras tanto, podemos elegir una forma de vida más sustentable, empezando por preferir los envases que menos afectan el ambiente.

Buscar soluciones

Por eso, está bueno buscar soluciones: consumo responsable significa, vida sustentable.

¿Cómo mirar en el supermercado? ¿Qué envases elegir?


Grandes . Si comprás por mayorista paquetes y botellas más grandes que los estándar, no sólo estás ahorrando plata, también economizás ambientalmente porque con estos productos se gastan menos recursos en su elaboración. Pensá: un botellón de cinco litros de aceite equivale a casi tres de un litro y medio; si los comparás, en la segunda opción -la más común- estás consumiendo más plástico. Entonces, acordate: como los minienvases necesitan más energía para ser producidos, es mejor tratar de evitar productos como los jugos y paquetes de galletitas chiquititos.
Que duren . Son los que a veces cuestan más en el momento en que vas a decidir comprarlos, pero con el tiempo resultan la mejor opción. La invasión de lo descartable, "úselo y tírelo", como los llamó el escritor uruguayo Eduardo Galeano, convierte el mundo en un producto que puede ser de descarte. Preferí siempre los envases buenos y duraderos y buscá reciclarlos dándoles una nueva función o deshacete de ellos sin mezclarlos con la basura.
Sin capas . No existe ningún producto que necesite más de un envoltorio para su empaque. Los envases sencillos formados por capas únicas de papel, acero, aluminio, vidrio y hule son reciclables. Los chocolates, los juguetes y, sobre todo, los productos de cosmética son los peores ejemplos. Evitá las marcas que priorizan la estética y elegí las más simples, además cuestan menos. Hay que seguir el ejemplo de Tita, la legendaria golosina que dejó de fabricarse con el envoltorio que era su identidad para sumarse a la necesidad de reducir la basura.SIEMPRE FUISTE MI PREFERIDA
Necesarios . ¿Para qué traen cajas los pomos de dentífrico? Afiná tu sentido de lo necesario, descartá los productos que ofrecen más de lo que necesitás.
Retornables . Son la mejor opción, las cervezas y gaseosas que te permiten devolver la botella al fabricante; una manera de saldar la responsabilidad social y ambiental que debería pesar sobre las empresas en el tratamiento de los envases.
Sin químicos . Leé las etiquetas. Buscá los que no tienen componentes químicos, pero ojo con los productos que se dicen "verdes". Muchas empresas, que producen envases de plástico, se escudan bajo el sello "biodegradable", pero es improbable que se descompongan, los plásticos no tienen que tirarse, tienen que reciclarse, y además se gasta demasiada energía para producirlos, por lo cual siguen siendo una muy mala opción. También observá que es imposible reciclar aquellos envases que tienen tiras de aluminio y plástico, aunque te digan que son "amigables con el ambiente".
Desembolsados . ¡Basta de bolsas! Hay supermercados que ya tienen líneas de caja ambientales para aquellos clientes que compran sin bolsas y en otros te ofrecen la de tela; puede parecer incómodo, pero si sabés organizarte con los carritos y las prácticas bolsas de todo diseño y color que empezaron a imponerse en los últimos años, vas a ver que no es tan complicado; es costumbre. Llevalas en el auto, en la cartera, porque las bolsas del súper (que usás además para la basura) tardan mil años en descomponerse y, al ser enterradas en los rellenos sanitarios, provocan graves daños ambientales. Cuando no sea indispensable, rechazalas. Si la panadera ya te envolvió las facturas en papel, ¿para qué querés una bolsa?
Con las cajas y bolsas de cartón, tenés que fijarte que no estén blanqueadas, es fácil darse cuenta a simple vista. La mayoría de los jugos de fruta y una buena proporción de la leche se venden en recipientes de cartón hechos con papel blanqueado, papel de aluminio y polietileno. El cloro se usa para blanquear el material, y causa grandes problemas ambientales en las zonas donde se fabrica.
Sin envases, a granel . En los almacenes naturistas y en algunas tiendas orgánicas podés comprar todo sin empaquetar ni envasar, es una actitud ambiental para imitar y practicar.

¿Cómo se descomponen...?

LATAS: las de aluminio se pueden reciclar, y así se reduce el 95 por ciento de la energía producida.
TELGOPOR: es el material que usan para empaquetar muchos productos o servir alimentos. Pero ¿sabías que el telgopor es un producto muy contaminante, no es biodegradable, no se descompone ni se integra en la naturaleza? A pesar de ser liviano, ocupa mucho espacio, colma los rellenos sanitarios rápidamente y reduce su vida útil. En 500 años, el plato o el vaso de telgopor que tenías en la mano esta mañana va a seguir estando en algún lugar de la superficie terrestre.
HUEVOS: la caja de cartón se hace con papel reciclado: ahorra energía y recursos, lo que reduce la contaminación. Rechazá los de telgopor, es polietileno expandido: un plástico derivado del petróleo no es biodegradable.
AGUA: elegí el servicio de botellones. Es práctico porque te los llevan a tu casa las empresas de agua mineral y además no usás envases.
TÉ: millones de toneladas de pulpa blanqueada químicamente se mezclan con resinas resistentes a la humedad para hacer los saquitos. Podés comprar las hierbas sueltas para preparte el té, y si no, elegí las marcas que traen sueltos los saquitos, sin envoltorio individual.

Para terminar

Por ahorrar unos pesitos, elegimos mal. Es un ahorro antiecológico. Por eso: elegí cartón al plástico, elegí vidrio al plástico, elegí envases durareros

Prof.Graciela Catalá

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